En la edición de "El Periódico" de hace dos semanas, (19-septiembre-2018), aparecía un artículo de opinión que redacté, como profesor de la escuela de negocios eada (www.eada.edu) hace un tiempo, sobre las oportunidades que tendría para Barcelona (y lease todo el territorio anexo) la puesta en marcha de proyectos e iniciativas alrededor del 5G.
Aprovecho para compartir, a través de mi blog, el texto del artículo, por si fuera de vuestro interés:
https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180918/5g-oportunidad-barcelona-opinion-7041153
Y, por supuesto, cualquier comentario, aportación... será muy bienvenido.
"Muchos de los expertos en tecnologías y economía digital señalan a la utilización masiva del smartphone como el desencadenante principal de la cuarta revolución industrial, lo que nos llevó a acuñar el término de “Transformación Digital”.
Y seguramente que este dispositivo (el móvil) ha contribuido a buena parte de los cambios que hemos vivido en nuestra sociedad en los últimos años.
Solo es necesario que nos paremos a pensar sobre todas aquellas actividades y transacciones habituales que llevamos a cabo desde este pequeño aparato: comunicación con todo nuestro entorno y con diferentes aplicaciones, acceso a nuestra información financiera, de salud, el pago en tiendas, el consumo de contenidos multimedia varios, como apoyo a la conducción, la creación y edición de documentos, la gestión de tareas, la realización de trámites administrativos online...
Y muchas más tareas que hace solo poco tiempo parecían simplemente, impensables.
Pero para poder llevar a cabo todas estas acciones de manera rápida, ágil y eficaz necesitamos otro componente igual o más importante que el teléfono: las infraestructuras de comunicación inalámbrica que las soportan y que nos permiten el acceso e intercambio de toda esta información y datos en tiempo real.
Las sucesivas generaciones de las tecnologías de comunicación inalámbricas (1G, 2G, 3G, 4G, 4,5G) nos han aportado más capacidad de transmisión de datos y de manera más rápida.
El 2020 es la fecha señalada para el despliegue comercial del 5G que multiplicará por 100 la velocidad actual del 4G, además de reducir la latencia (el tiempo que pasa entre dar una orden y que el dispositivo la ejecute) a 1 milisegundo.
Gracias a estos dos factores (alta velocidad y mínima latencia) junto a la capacidad de poder conectar más dispositivos por metro cuadrado (se prevé que hasta 100), será posible desplegar iniciativas como el Internet de las Cosas (IoT).
Es decir, facilitar que millones de dispositivos (se calcula que 100.000 millones para el 2025) se conecten a internet e intercambien datos y se comuniquen entre ellos.
Ello permitirá implementar los hogares y ciudades inteligentes, la conducción autónoma, las operaciones quirúrgicas remotas mediante robots, la digitalización total de los procesos industriales y facilitará el posible análisis de estos datos (Big Data) y el aprendizaje de las propias máquinas en base a estos análisis, lo que llamamos inteligencia artificial.
Las regiones que tomen la iniciativa en el desarrollo y experimentación de estas tecnologías partirán con ventaja no solo en el futuro despliegue de estas, sino sobre todo para convertirse en polos de atracción de talento y desarrollo.
La iniciativa 5GCity en la que ya hace meses que participan el Ayuntamiento de Barcelona, i2CAT y Cellnex, entre otras, para investigar sobre la posibilidad de tener una red de antenas ‘neutras’ o la reciente alianza 5GBarcelona (con el Barcelona Mobile Capital, i2CAT, el CTTI, Atos o la UPC) presentada hace ya algunos meses para optar a convertir la ciudad en un laboratorio urbano del 5G son fundamentales para reforzar a Barcelona como un hub de innovación digital con el impacto que supondrá en creación de riqueza, actividad profesional o investigación, por poner unos cuantos ejemplos."